La realidad de más de 6 millones de personas en Argentina Numerosas familias deben hacer sus necesidades entre tablas de madera, sin techo, sin agua caliente, sin cloacas ni pozo ciego. En esa realidad, cuando hace frío o llueve, desarrollar hábitos de higiene básicos como lavarse las manos o los dientes es casi imposible. Eso impacta directamente en la salud
“Todos nos merecemos tener una vida digna”, Ana Garófalo, barrio Agustoni, Pilar.
Mi nombre es Ana Garófalo, tengo 26 años. Soy mamá de Abel de 6 y Kevin de 9 Van a ser casi 3 años que tengo mi módulo sanitario. Fue algo muy hermoso para cambiar, para cambiarnos absolutamente toda la vida. Nosotros no contábamos con un baño propio. De hecho, recién cuando Kevin tenía 6, fue que pudimos tener un baño. Kevin pasó
«No tener baño era como sentirte nada. Ahora somos gente de vuelta».
Haydee, vecina del barrio Luján en Florencio Varela, fue quien pronunció esas palabras al ver su módulo sanitario finalizado. Haydee vive con sus dos hijas de 3 y 22 años. Cada vez necesitaban ir al baño, lavarse las manos o ducharse, debían salir de su casa, caminar varios metros y pedir permiso en la casa de su hermana. Cuando ella
¡Volvemos a construir entre martillos y barbijos!
*Por Pau Minghetti, voluntaria del barrio Luján, Florencio Varela. A finales del año pasado en Zona Sur, Buenos Aires, retomamos los censos en barrios de Florencio Varela: Ingeniero Allan y Luján. Pero también nos dimos el lujo de inaugurar un barrio nuevo, que está a un puente (literal) de Luján, llamado 12 de Julio. En tiempo récord pudimos conocer, censar
Módulo Sanitario Córdoba: Cadena 3
Inauguraron la franquicia social en la ciudad de Córdoba de la ONG Módulo Sanitario, organización social que construye módulos de baño y cocina y fomenta los hábitos de higiene para el desarrollo saludable de las personas. Se financian con donaciones particulares y colectas y están buscando gente que se sume como voluntarios y como donantes. Ya hay cuatro en Córdoba
En Argentina 6 millones de personas no tienen baño.
*Por Josefina Dutari, voluntaria de Módulo Sanitario Córdoba. Cuando leo o escucho ese dato, me da impotencia y siento que fracasamos como sociedad. Pero cuando son Estela, Gabi, Érica y Jorgito los que nunca tuvieron un baño digno, ya que toda su vida usaron un tacho de pintura como inodoro, me duele y mucho. Después de ponerle rostros y nombres