*Texto escrito por Sixtine Bianchi, voluntaria y estudiante de intercambio. No entré por la puerta, ni por la ventana, sino por la cerradura ¡y valió la pena!. Juan Quelas, uno de los fundadores que tuve la suerte de conocer en el camino de ida al barrio, me compartió esta frase al enterarse de cómo me había unido en el último
