¡Cumplimos 10 años!
En un tiempo donde el desencuentro parece rentable, elegimos construir una organización enhebrada en la ternura. No una ternura edulcorada, sino esa que nace de ver al otro, dejarse conmover y actuar. Así trabajamos desde el primer baño en 2015. Hoy, a diez años, reafirmamos ese camino: seguir haciendo por y con el otro, con vínculos reales como motor de transformación.
Tomás Sicouly, Coordinador General y cofundador de Módulo Sanitario
Un 18 de julio de 2015 —hace 10 años— construíamos el primer baño a María y su familia. Ese día nacía Módulo Sanitario.
Desde entonces, construimos más de 1.900 baños en 10 provincias del país, junto a más de 7.000 voluntarios y voluntarias que se sumaron a esta misión. En ese recorrido transformamos más de 7.800 vidas de personas que no tenían baño y logramos expandir nuestro modelo de trabajo a través de dos franquicias sociales en Córdoba y San Luis.
¿Lo más importante? Tejimos una red enorme de personas que quieren transformar la realidad desde el encuentro, el diálogo y la escucha. Personas que se conmueven frente a la realidad de las familias sin baño, y deciden actuar desde ese lugar.
Y para celebrarlo, el pasado 18 de julio festejamos a lo grande con toda la alegría de la comunidad modulera. Más de 550 personas participaron de nuestro evento aniversario en El Dorrego. Fue una noche llena de emoción, risas, lágrimas, música en vivo, baile, sorpresas y, sobre todo, soñar los años que vienen.
Crónica de nuestra noche más especial
Antes del inicio del evento, ya había muchísimas personas esperando para acreditarse. Afuera, nuestro inodoro gigante daba la pauta del tamaño de nuestro festejo. Los más puntuales, curiosos, recorrían una línea de tiempo pensada para ilustrar el camino recorrido y los grandes hitos de Módulo Sanitario. Donde más de 200 fotos volvían a contar nuestra historia, mostrando distintos rostros que son parte desde 2015.
Entre saludos, abrazos y reencuentros, parte del equipo fundador y voluntarios recibían a cada asistente con una sonrisa.
Al subir las escaleras, voluntarios y voluntarias contaban y mostraban nuestro trabajo de una forma impecable: mensajitos en post-its, fotos llenas de alegría, una pieza audiovisual, una camiseta para dejar nuestra firma a forma de huella. Cada paso fue pensado como parte de una experiencia para que todas las personas puedan conocer en profundidad la esencia de nuestro trabajo.
Mientras tanto, el glitter empezaba a brillar en los rostros de quienes pasaban por el stand… A igual que nuestros ojos, al ver cómo se llenaba el salón principal.
¡Ese mismo vino estuvo presente en nuestro evento!
A las 22:25, el espacio explotaba de gente, charlas, selfies, abrazos y reencuentros. Voluntarios, donantes, aliados, familias, beneficiarios, referentas comunitarias. Toda nuestra comunidad reunida en un mismo lugar.
De repente, en las pantallas comenzó una cuenta regresiva. Las miradas se dirigieron al mismo punto. Era hora del video por nuestros 10 años: 8 minutos que costó muchísimo resumir. Más de 25 personas entrevistadas, una sola definición en común:
Módulo Sanitario es familia.
“Que los cumpla feliz, que los cumpla Modulito…”
Así cerraba el video y, sin pausa, Tomi Sicouly subía al escenario en representación de Módulo Sanitario para dar la bienvenida, agradecer a cada persona presente y contar cómo trabajamos la problemática sanitaria. Al instante, Juan Quelas encendía las velas de la torta del décimo cumpleaños, mientras el salón entero cantaba el feliz cumpleaños a todo pulmón.
Catalina Hornos, Directora General de Haciendo Caminos, también tomó la palabra para compartir por qué es importante sostener este trabajo. Gracias a sus palabras, muchas personas se animaron a hacer su primera donación, y hoy ya son parte de esta red que busca transformar la vida de las familias sin baño.
Antes de la medianoche, un grupo se reunió cerca del escenario. Sabían que algo estaba por pasar. Las banderas se levantaban, y siete músicos subieron al escenario. Los primeros acordes de “Túnel de la vida” sonaron y la emoción explotó: El Plan de la Mariposa iba a compartir su música con nosotros.
Y nosotros íbamos a gritar, cantar y bailar con ellos.
La música no paró y el cachengue siguió. Después de que se despidiera la banda, amigos, voluntarios, familias, empresas y referentas se quedaron hasta el final, bailando esos temas que hacen que todos —absolutamente todos— se levanten a brillar la pista.
Fue como lo prometimos: la fiesta y la diversión no faltaron.
A Módulo Sanitario lo hace su gente
Qué hermoso el camino recorrido.
Y lo celebramos por cada familia, cada equipo de coordinación, cada persona que se sumó al voluntariado, cada donante, cada referenta comunitaria, cada aliado.
Por cada persona que creyó y se animó a sumarse.
Porque lo que sostiene a Módulo Sanitario no son solo los baños construidos.
A Módulo Sanitario lo sostiene su gente.
Lo humano. Lo compartido. La ternura.
Gracias por ser parte de esta historia.