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#PalabrasAbiertas: “Cuando mil es una suma sideral” por Juan Quelas

#PalabrasAbiertas: “Cuando mil es una suma sideral” por Juan Quelas

*Texto escrito por Juan Quelas, Coordinador del Área Social y uno de los fundadores de Módulo Sanitario.

La semana pasada salió en TV una nota periodística que nos hicieron en un barrio: narrando la historia de una familia vulnerable, se presentaba la labor de Módulo Sanitario y se rescataba que estábamos muy cerca de llegar a los mil baños construidos. Esa nota se subió a YouTube y aparecieron los inevitables comentarios. Uno de ellos, escudado en un seudónimo y con ironía, decía: “buen trabajo ahora faltan 5.999.999”. Más allá de las faltas de ortografía, puntuación y comprensión (efectivamente: si se refiere a las personas que no tienen baño -6 millones- y ya construimos 1000 baños, la cuenta no es lineal: 6 millones de personas son 1.200.000 baños.

De modo que faltan 1.199.000 baños todavía. Y si se refería a personas, teniendo en cuenta que en cada casa viven en promedio 4.3 personas, todavía le falta el baño a 5.995.700.

El comentario me dejó pensativo.

Anoche miré una película: “Resistencia”. Narra el accionar de un grupo francés de resistencia a los nazis durante la 2ª guerra mundial. Unos jóvenes albergaban niños, cuyos padres habían sido exterminados por los nazis, y los ayudaban a cruzar clandestinamente la frontera hacia Suiza, nación neutral durante el conflicto bélico. En ese grupo, la película destaca el compromiso del después famoso actor y mimo Marcel Marceau. Salvaron la vida de 10.000 niños, aún a riesgo de sus propias vidas (efectivamente, muchos murieron en el intento).

Si pensamos en las víctimas del Holocausto, 6 millones de personas, de los cuales 1.500.000 fueron niños (judíos, discapacitados, enfermos mentales, gitanos) y la contrastamos con la cantidad de niños salvados, nos damos cuenta de que estadísticamente la cifra es insignificante: 1.6% de la totalidad; o 6.6% de la cantidad de niños. Es decir: si ese grupo de la resistencia francesa no hubiera existido, igualmente hubieran muerto 5.990.000 personas.

¿Alguien estaría de acuerdo en considerar que, como salvaron sólo al 1.6% de la población destinada al exterminio, la acción de esas personas fue insignificante?

Las estadísticas no tienen rostro. Nos muestra números, útiles quizás para tomar decisiones a nivel macro, pero que olvidan lo principal: los rostros, los nombres, las vidas.

10.000 niños salvados, apenas 10.000 niños salvados del horror nazi, e incluso 1 solo niño, valen más que cualquier crítica de alguien sentado cómodamente en su casa.

Mil baños para 4.300 personas ameritan, con holgura, que un grupo de personas quiera mover la historia para transformar lo que sea posible. Nos falta construir muchos baños todavía. Pero para quien sabe ver lo esencial, ya cambiamos la historia.

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