#PalabrasAbiertas: «Una semilla de esperanza», por Ernesto Gavier
*Texto escrito por Ernesto Gavier, voluntario de Módulo Sanitario Córdoba
Me estoy yendo a dormir después de un fin de semana muy diferente. Bañado, en pijama, con ropa limpia y abrigado. Quizá, quien lea esto, le parecerá información redundante. ¿Quién no se va a dormir bañado, cambiado, con ropa limpia y abrigado?
Hace un tiempo ya formo parte de Módulo Sanitario, una organización que “construye baños”. Así me la presentaron la primera vez y, si bien no se equivoca, hoy puedo decir que es mucho más que eso.
Este fin de semana, alrededor de 90 personas incursionamos en el barrio El Sauce, para sellar con un broche de oro el seguimiento de varios meses hacia algunas familias. Familias que no tienen nada de eso que damos por sentado.
Familias que no tienen un baño, una ducha, privacidad, ni condiciones de higiene básicas. Esta organización de la que hoy puedo decir con orgullo que formo parte, construyó 10 módulos sanitarios, a 10 familias diferentes.
¿Por qué? Un porqué totalmente desinteresado. No es político, no es religioso, y surge de querer hacer algo al respecto, de no quedarse con los brazos cruzados, de cambiarle la vida a una familia. Una familia que podrá ducharse antes de dormir, una familia que podrá lavarse las manos, lavarse los dientes, y no tener un patio inundado. De una familia que podrá prepararse mucho mejor para una entrevista de trabajo.
Hoy, un compañero dijo algo que me llevo. Es mucho más que un baño, es una semilla de esperanza.
Ganas de seguir creciendo, de ver luz al final del túnel, de poder proyectar más allá del mañana.
Por ellos, por sus hijos, y por algo “tan simple” como un baño.