
Crónicas de una noche mágica ✨
Viernes, 12 de abril. El reloj marcaba las 8:06 de la noche. El clima fresco, nublado y lluvioso no impidió que se empezará a formar una fila afuera del Palacio San Miguel, esperando, ansiosas como todos nosotros, a vivir la experiencia de Módulo Sanitario.
Luego de tantas semanas de esfuerzo, llamadas, reuniones, organización, ideas, armados y desarmados, pruebas y errores, finalmente había llegado la noche. El evento anual que con tantas ansias esperamos para poder compartir con cada persona que asistiese todo el trabajo que desde 2015, se materializaba después de tanto esfuerzo y con mucha alegría.

Mientras iban entrando las personas, quienes ya se habían acreditado se encontraban con un colorido mural de frases moduleras cómo “Módulo es amistad”, o “Un balde no es un baño”, para que pudieran sacarse fotos y llevarse el primero de muchos recuerdos a lo largo de la noche.

A medida que iban subiendo las escaleras y luego de picar y tomar algo, nuestros coordis de barrio, voluntarios más fieles de Módulo Sanitario, estaban esperando cada persona para llevarla en un recorrido inmersivo para conocer y saber más de nuestro trabajo.

A través de un camino fotográfico y audiovisual, lleno de ojos y oídos atentos a la explicación de nuestros voluntarios y voluntarias, el recorrido reflejó cómo son los barrios dónde trabajamos, cómo son las realidades de las personas a las que les construimos un baño, los censos, asignaciones y la alegría que le ponemos a cada etapa del proceso, antes de llegar a la construcción.






Al finalizar la experiencia, muchas personas nos dejaron mensajitos hermosos, un mimo en el corazón para nosotros.



Llegaban las 22:36 y las casi 400 personas que vinieron a compartir la noche con nosotros, habían llenado el salón principal. De repente, apareció una cuenta regresiva dando paso al video principal de la noche. Entre miradas atentas y algunas lágrimas que se iban soltando a medida que escuchábamos a Johanna y Cintia sobre el esfuerzo que significó llegar a tener su baño, y a Cristina, Marta, Héctor y Norma contarnos cómo Módulo Sanitario llegó a transformar el barrio, y cómo transforma la vida de todos nosotros.



Al compás de los aplausos y las lágrimas, Tomás Sicouly -coordinador general de Módulo Sanitario- compartió sus reflexiones sobre qué significa Módulo en la vida de cada persona que es parte. “Lo nuestro contagia. Somos apasionados por lo que hacemos, y eso contagia”, dijo, entre sonrisas.

Más tarde, y luego de las palabras de Agustina Aguirre -coordinadora de Desarrollo Institucional-, muchas personas se animaron y se sumaron como donantes mensuales y únicos, sabiendo que van a ser parte de la transformación de las familias sin baño.





Y, como toda fiesta debe terminar de la mejor manera, nos despedimos con una divertida banda, cantando las canciones que nos marcaron y que nos sabemos todos, y bailando, cerrando la noche más esperada del año con alegría, pasión, disfrute y mucha diversión.

Gracias a cada persona que fue parte. A las personas que vinieron, a los voluntarios que fueron parte del equipo antes, durante y después. A nuestros sponsors. Gracias por encontrarnos y hacer de esta noche, la noche más especial de Módulo Buenos Aires.